La minería hoy mas que duplica costos de electricidad en la región, pero además crecientemente presionada por pocos oferentes, que además exigen el pago de costos marginales de producción de electricidad por el período que dure la desadaptación de mercado eléctrico, precios que para algunos clientes significa facturaciones de 3 o 4 o más veces los costos de producir electricidad con medios eficientes adaptados a la demanda. Lo dramático es que una vez que el generador oferente celebra sus contratos con clientes indefensos a dichos costos marginales, queda indiferente a la desadaptación, cuyo costo es entonces íntegramente traspasado al consumidor sin límite alguno. En efecto, al costo de producción de la máquina generadora marginal del mercado, esto es la más ineficiente y cara, dichos contratos son siempre rentables, y ello quita a la empresa generadora todo incentivo para apresurar resolver la desadaptación e incluso promueve no hacer, sino más bien deshacer, contratos con clientes consumidores. Esto, dado que la rentabilidad es extraordinaria para todo productor eléctrico instalado y hoy operando eficientemente, sin competencia alguna en un mercado imperfecto, cuya entrada de nuevos oferentes a precios de tecnologías eficientes está inhibida por parte de grupos de interés de férreo pero ignorante antagonismo a esas tecnologías, principalmente la hidroeléctrica, la termoeléctrica a carbón y la nuclear. Lo paradójico es que mientras más se inhiba la incorporación de tecnologías eficientes, más tecnología ineficiente petrolera habrá que instalar por oportunistas para resolver la urgencia. Solo a modo de ejemplo, los costos de desarrollo de tecnologías eficientes están entre 50 y 100 dólares el MWH y el solo costo de operación de un diesel ineficiente puede superar los 300 US$, desventaja que solo es compensada por los breves tiempos de implementación. Así entonces, la aplicación de costos marginales a los precios de la electricidad a clientes finales no solo no es justa, sino que promueve el desinterés de las propias generadoras en celebrar contratos de mediano o largo plazo en un mercado desadaptado, o en crear ofertas innovadoras y atractivas que a un cliente minero le incentive contratar a un mayor plazo. Para incentivar la creatividad de diversos agentes me animo a preguntar ¿no será conveniente que un cambio normativo agregue dar la posibilidad de que todo cliente eléctrico mayor pueda acceder directamente al mercado spot y pague entonces gustosamente costos marginales por breve plazo sin ser forzado a contratos de largo plazo en condiciones no competitivas?
ELECTRICIDAD MINERA A COSTOS MARGINALES ¿PRECIOS JUSTOS? (Mayo 2012)
Francisco Aguirre Leo
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