Una vez más estamos en pleno período de aplicación semestral de la metodología de cálculo de precios regulados de electricidad. Ello en su parte relativa a los costos de generación y transmisión, más comúnmente conocida por Precios de Nudo, y que hoy pesan cerca del 50% de las tarifas de los pequeños consumidores pero cerca del 100% para muchos grandes industriales y mineros. Es por ello que muchos están hoy tratando de anticiparse a la noticia oficial que recién tendremos a fines de Abril y cuyos hitos es oportuno recordar. El ejercicio de cálculo de precios de la CNE es teórico y requiere validación práctica del Ministerio de Economía y previa consulta al Mercado. El ejercicio de la CNE comienza en una planificación de obras indicativa del sector, tanto en el SIC como en el SING, y para ello CNE prepara previsiones de demanda de electricidad para los próximos diez años y ajusta la oferta de centrales hidro o termoeléctricas en un proceso de optimización de largo plazo, previsto explícitamente en la legislación, proceso relativamente más complejo en el SIC que en el SING, debido ello a la alta componente hidráulica del primero.

Los datos usados aquí son costos de inversión, de operación y de falla. A este respecto hoy, aún con distintas proyecciones de demanda, tiene alta incidencia la ausencia total de proyectos de generación que se presenta en el SIC, situación absolutamente opuesta en el SING que hoy está notablemente sobreequipado. Así entonces, si bien los resultados del ejercicio teórico de precios en el largo plazo (cuatro o más años) son muy similares como producto de la necesaria adaptación de la oferta a la demanda durante la optimización teórica, en el corto plazo el efecto está altamente influido por la oferta que obligadamente debe incluir, las decisiones ya tomadas por los inversionistas.

Concretamente hoy fuerte déficit en el SIC y enormes excedentes en el SING. Esto último aumenta el atractivo de una interconexión eléctrica que exporte los excedentes en el SING hacia el SIC, obra ya considerada por CNE y que incluso puede ser más rápida y eficiente que instalar localmente centrales térmicas en el SIC, por lo demás ambientalmente cada día más sancionadas. Esto, además del gran paliativo que la interconexión otorga a la sobreoferta del Norte Grande, con dos gasoductos y enormes centrales hoy restringidas en su operación por falta de demanda y de seguridad operacional.

Una vez determinada la oferta o plan de obras óptimo, los modelos CNE minimizan costos futuros de abastecimiento de los sistemas eléctricos. En esta etapa participan costos de operación y también el de racionamiento. El análisis abarca dos años para el SING y cuatro para el SIC y arroja una serie de costos marginales, cuya actualización y ponderación resulta en el precio de nudo teórico para cada sistema. Este precio se calcula en dólares y sobre él aplica el promedio del tipo de cambio observado en 30 días, en este caso de Marzo y con alto valor respecto de la última ocasión.

Sin embargo, la ley no permite que la tarifa resultante difiera más allá de un 10% de los precios libremente convenidos por los grandes industriales y mineros que negocian con sus proveedores, con lo que el resultado final de precios regulados realmente queda en manos de los grandes contratos. Hoy, cuando se haga la revisión de los últimos 6 meses, se detectará el gran error de industriales que aceptaron en los últimos años contratos de precios libres indexados con los precios regulados, los que en el SIC han subido más de 20 % en estos últimos 6 meses y que probablemente fuercen una vez más el cálculo teórico de CNE al alza, con un resultado demoledor para los clientes del SIC, que próximamente en Mayo percibirán una nueva alza de este importante insumo a cifras acumuladas cercanas al 30% en relación a Agosto pasado. Por su parte, muchos grandes clientes del SING aún no logran bajar sus precios de valores fuera de mercado, ello debido a un error histórico de celebrar contratos de muy largo plazo, cuya inercia les impide hoy capturar los precios de sobreoferta actual.