Excelente decisión gubernamental pues hasta ahora este concepto solo estaba en la docencia del negocio eléctrico de quienes promovemos mayor competencia en el mercado eléctrico. Asi entonces espero que el desarrollo de esta idea sea completa, es decir agregando la instancia del “Comercializador” de electricidad como cuarta instancia separada del negocio (generación-transporte-distribución). Además sugiero desarrollar la normativa para la posibilidad del prepago de electricidad, esto es la venta de tarjetas de prepago comercial distinguibles en supermercados como rojas, amarillas y verdes, todas por la misma cantidad de KWH, pero todas destinadas a promover tecnologías de generación y extensión de la transmisión diferentes, desde renovables hasta fósiles e incluso nucleares, cercanas o lejanas de los centros de consumo. Esto permitirá a la población manifestarse en una forma civilizada en pro o en contra de los proyectos eléctricos que permitan el desarrollo nacional y allí realmente veremos si la diferencia de precios, que mezclará las ofertas de tecnología y de distintos operadores y comercializadores oferentes, hace que la ciudadanía hoy informada en forma incompleta se inclina hacia las tecnologías rojas o verdes, que hoy simplemente están ideologizadas sin respaldo técnico ni económico al que incluso políticos actuales ignoran descaradamente.